Del verbo:
“Clase de palabra con la que se expresan acciones, procesos,
estados o existencia que afectan a las personas o las cosas; tiene variación de
tiempo, aspecto, modo, voz, número y persona. Funciona como núcleo del predicado”
(DRAE. (s.f), para. 1)
Voces: Existen en latín dos voces: la voz activa, la voz pasiva.
-
Voz Activa: es
cuando el sujeto de la frase practica la acción indicada por el verbo. Este
sujeto recibe el nombre de "agente de la acción" y cuando la frase es
pasada a la voz pasiva, generalmente, es precedido por una preposición.
-
Voz Pasiva: es
cuando el sujeto sufre o recibe la acción indicada por el verbo. Este sujeto
recibe el nombre de "sujeto paciente".
Modos: Los modos verbales expresan la actitud del hablante ante lo
enunciado por el verbo. Hay tres modos personales: el indicativo, el subjuntivo
y el imperativo; y cuatro modos impersonales: el infinitivo, el participio, el
gerundio y el supino.
-
Indicativo: Expresan
hechos reales
-
Subjuntivo: Expresan
deseo, probabilidad, duda u opinión.
-
Imperativo:
Expresan ordenes, pedidos o instrucciones.
(Los cuatro modos impersonales se trabajarán
más adelante cuando se imparta la clase que corresponda a cada uno)
Tiempos: Indica el momento en el que se realiza la acción. El verbo
latino tiene seis tiempos: el presente, el imperfecto, el pretérito perfecto,
el pluscuamperfecto, el futuro y el futuro perfecto. Estos tiempos existen
solamente, en el indicativo, de una manera completa. El subjuntivo carece de
forma especial para el futuro. El imperativo no posee más que un solo tiempo.
-
Pasado: La acción ya ha
culminado.
-
Presente: La
acción se realiza.
-
Futuro: La acción se hará
Formación de los
tiempos
Para conjugar un verbo, es indispensable conocer su presente,
su pretérito, su supino y su infinitivo. Suprimiendo las desinencias de estos
tiempos, que se llaman primitivos, se obtienen las radicales que ayudan a
formar los demás tiempos llamados derivados.
Presente de
indicativo.
Del presente de indicativo se forman:
1.
El imperfecto de
indicativo, cambiando o en abam en la primera, eo en ebam en la segunda, o en
ebam en las dos últimas
2.
El futuro imperfecto,
cambiando o en abo en la primera, eo en ebo en la segunda, o en am en las dos
últimas.
3.
El presente de subjuntivo,
cambiando o en em en la primera, o en am en las otra tres.
División de los verbos en latín
En latín la mayoría de los verbos se agrupan en cuatro grupos, otros
tantos lo hacen en un conjunto mixto entre el tercero y el cuarto. Esta
agrupación se da según la forma específica de conjugación. Así pues, podemos
encontrar cinco clases de conjugaciones en latín.
Cada una de estas conjugaciones se diferencia
por su vocal temática y, por ello, por la forma en la que se conjugan. Una
pista que permite reconocer a qué conjugación pertenece cada verbo es observar
su infinitivo.
Los verbos de la primera conjugación
comparten la vocal temática –a-, es decir, su terminación en infinitivo será: -are à Amare
Los verbos de la segunda conjugación
comparten la vocal temática en – e -, es decir, su terminación en infinitivo
será: - ere à Monere
Los verbos de la tercera conjugación
comparten la vocal temática en – ĕ – (aunque en este caso es breve), lo cual
los lleva a tener un infinitivo en – ĕre
à Legĕre
Los verbos de la cuarta conjugación comparten
la vocal temática en – i –, es decir, su terminación en infinitivo será: - ire à Audire
Los verbos de la conjugación mixta, también
conocida por algunos autores como “Tercera Mixta”, comparten la vocal temática
de la tercera conjugación (- ĕ -) y algunas formas de la misma, pero también
tiene en su conjugación formas de la cuarta conjugación (valga la redundancia).
Su terminación en infinitivo será: - ĕre Capĕre. Sin embargo, la mejor forma de
reconocerla es aprender los verbos que la conforman.
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